Feijóo niega corrupción e imputaciones en sus equipos pese a que la justicia lo desmiente

"Jamás, jamás ha habido nadie de mi gobierno ni nadie de mi equipo imputado por corrupción, y son 30 años, jamás". Esta frase la pronunció el domingo el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un acto en Málaga apelando a su dilatada trayectoria como gestor público, tanto al frente de la Xunta como en sus anteriores responsabilidades en Correos, el Insalud o como conselleiro de Manuel Fraga. Sin embargo, durante su etapa al frente del Gobierno gallego, Feijóo relativizó condenas, obvió imputaciones y evitó perseguir casos de corrupción calificados así en sentencias judiciales.

La condena más significativa por corrupción durante los años de Feijóo al frente de la Xunta fue la del caso Campeón, centrado en la figura del empresario lucense Jorge Dorribo. En 2017, fueron condenados por tráfico de influencias y negociaciones prohibidas el entonces diputado autonómico del PP Pablo Cobián, el director del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), Joaquín Varela de Limia, y el subdirector de Información Especializada de ese mismo ente dependiente de la Conselleria de Economía, Carlos Silva.

En el caso Campeón, el propio Feijóo avaló que la Xunta no acusase a los tres cargos políticos a pesar de que sí que pidió penas contra otros nueve empresarios implicados. Lo hizo en contra del criterio de la Fiscalía, que había solicitado actuar contra todos ellos igual.

Según su visión del caso, Feijóo defendió que sus altos cargos podrían ser responsables de "una mala gestión", pero no consideró la "responsabilidad penal". Su visión fue un error y resultaron condenados. Pero el entonces líder del PP gallego no cesó su defensa de los delincuentes. Tiempo después, el propio presidente incluso llegó a hacer un reconocimiento público y expreso al director del Igape condenado, durante un acto institucional por el aniversario del organismo.

En la misma línea de inacción institucional, la Xunta tampoco presentó acusación en el caso Retablo, en el que fueron condenados por soborno en 2017 dos técnicos de la Consellería de Cultura y de la entidad que gestionaba el Xacobeo. Se trató de una trama vinculada a la rehabilitación de arte sacro financiada con fondos públicos, por la que se movieron cientos de miles de euros. El caso se saldó con la aceptación por parte de la Xunta de un acuerdo por el que dos técnicos autonómicos condenados vieron rebajadas sus penas a multas de solo 2.000 y 720 euros, respectivamente. “Delinquir no sale barato”, valoró Feijóo entonces.

El caso del conselleiro Agustín Hernández

Feijóo también negó este domingo que alguno de los miembros de sus gobiernos haya estado imputado. Sin embargo, sí que lo estuvo al comienzo del mismo el entonces conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández. Aunque el caso terminó en nada, siendo conselleiro fue imputado por falsedad documental por unos hechos ocurridos años antes, cuando trabajaba en la Diputación de Pontevedra y certificó como acabada una obra que no lo estaba, hecho que permitió a la Administración pagar a la empresa.

A esta lista se suman otros muchos altos cargos, como la entonces directora de Infraestructuras y posterior conselleira Ethel Vázquez, también imputada en la causa del caso Campeón.

De negar que el PP estuviese condenado por 'Gürtel' a Griñán como "víctima"

La respuesta de Feijóo al 'caso Cerdán' no convence a un sector del PP que le reclama una moción

Ver más

Pero Feijóo también tiene en su pasado como presidente de la Xunta diversas declaraciones en las que relativizó casos de corrupción. Lo hizo con sus altos cargos, negó que el PP estuviese condenado por corrupción en el caso Gürtel y presentó al expresidente andaluz José Antonio Griñán como "víctima" cuando fue condenado por el caso de los ERE.

“Siento lo de Griñán porque no me parece una persona corrupta”, dijo en 2019. Según el líder conservador, el expresidente andaluz, condenado por corrupción, fue "víctima del aparato del PSOE" y "víctima de una sistemática del PSOE para mantenerse en Andalucía".

Además de estas declaraciones y de sus renuncias a perseguir delitos desde la Xunta, el Gobierno gallego también rechazó durante los años de presidencia de Feijóo que en Galicia se pudiese crear una Fiscalía Anticorrupción.