"Habrá menos absentismo y mejorará la salud": infoLibre analiza con Trabajo y sindicatos la reducción de jornada

El debate sobre la reducción de la jornada laboral sigue avanzando hacia el momento decisivo de su tramitación en el Congreso. En este marco, infoLibre y el Ministerio de Trabajo organizan un foro bajo el rótulo El impacto de la nueva jornada laboral, avances y retos, en el que ha participado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Junto a ella, en una mesa redonda posterior, también han aportado sus ideas Maricruz Vicente, secretaria de Acción Sindical y Empleo de Comisiones Obreras (CCOO); Fernando Luján de Frías, vicesecretario general de política sindical UGT; Marta Junqué, fundadora y directora de Time Use Initiative (una plataforma dedicada a estudiar la organización del tiempo en el ámbito laboral) y la sindicalista Afra Blanco.

Tras las palabras de la ministra, los agentes sociales han insistido en las mejoras que podría suponer esta medida para los trabajadores. “Habrá menos absentismo y mejorará la salud”, remarcaba Luján. Tanto desde UGT como desde CCOO han destacado el efecto positivo que podría tener en la conciliación y en el estrés laboral.

En su intervención, Díaz ha puesto el foco en la tramitación de la medida y ha advertido a quienes se oponen a su aprobación que existe una “presión social” para que salga adelante. Si bien los votos para su aprobación aún no están atados, la ministra ha señalado que sigue hablando con Junts y ha lanzado un mensaje al Partido Popular instándoles a que sus 137 diputados respalden la propuesta. “Es muy difícil colocarte en contra de un país que va en otra dirección”, sentenció. En la entrevista —que ha conducido la directora de Infolibre, Virginia P. Alonso— Díaz acusó a quienes se oponen a reducir la jornada efectiva hasta las 37,5 horas de intentar “paralizar los avances que dan esperanza a la ciudadanía”.

El principal cambio que recoge es una disminución de la jornada desde las 40 horas semanales hasta las 37,5 sin merma de salario y, por el momento, va camino del Congreso sin los apoyos asegurados. Además de esto, en el acuerdo al que Trabajo ha llegado con los sindicatos se recogen otras pautas que ponen el foco en el derecho a la desconexión digital, sanciones a las empresas que no cumplan y un registro horario que deberán implantar las compañías y al que Inspección de Trabajo tendrá acceso directo. Del acuerdo, que se negoció durante 11 meses, se descolgaron las patronales CEOE y Cepyme, alegando un impacto severo en los márgenes empresariales.

Sobre la desconexión digital y los mecanismos para controlar las horas extra que realizan los trabajadores, han insistido reiteradamente los representantes sindicales. “Son dos mecanismos clave que deben acompañar la nueva ley. Es absolutamente fundamental que estos puntos funcionen para que la norma resulte creíble”, insistió Luján, que calificó de “inaceptable” que se realicen “seis millones de horas extra en España, de las cuales la mitad no se abona a los trabajadores”.

“No tenemos que trabajar como hace 40 años, tenemos que trabajar mejor”, remarcó la ministra en relación con las reticencias de los empresarios, y puntualizó que en una tramitación de tan largo recorrido muchas empresas ya se habían ido adaptando en previsión de un cambio normativo, por lo que el impacto sería limitado. También apuntó que el efecto económico que tendrá en las compañías será “la mitad que el de la subida del salario mínimo” y acusó a la patronal de utilizar siempre “los mismos argumentos”.

Según los datos del propio Ministerio de Trabajo, las 37,5 horas repercutirá en 12 millones de trabajadores, ya que el resto tienen esta medida contemplada en sus convenios colectivos. “Necesitamos una sociedad que esté viva, que nos pida mucho”, concluyó la ministra.

Empleo femenino, productividad y conciliación

En la mesa redonda posterior, los representantes sindicales y la directora de Time Use Initiative se extendieron en los pormenores que implica esta medida. Por un lado, Fernando Luján, de UGT, y Maricruz Vicente, de CCOO, han hablado sobre el desarrollo del pacto, ya que ambos han estado presentes en las negociaciones para la reducción de jornada. “Afrontamos la negociación buscando un acuerdo con las organizaciones empresariales y con el Gobierno y, aunque hubo un momento en el que había posibilidades, luego se mezclaron cuestiones políticas y se paró”, apuntó la representante de CCOO. “La patronal no tenía una intención clara de llegar a un acuerdo”, puntualizó Fernando Luján.

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El secretario de política sindical de UGT puso el foco en la productividad laboral, uno de los argumentos que se suele esgrimir para rechazar la reforma. “Los países más productivos de nuestro entorno son los que tienen las jornadas más cortas. La productividad no tiene que ver con el tiempo de trabajo, y para que aumente, hay que invertir en tecnología, en formación y en métodos de organización”, explicó.

Otro punto central en el encuentro fue el impacto que puede tener en la conciliación, los cuidados y el empleo femenino una reforma que gana dos horas semanales al horario laboral. “Necesitamos un cambio radical en cómo afrontamos la política de los cuidados en España y esto pasa por implementar unas políticas diferentes donde las empresas, el Estado y los hombres, sean corresponsables”, explicó Vicente. La representante de UGT señaló que la mayoría de los permisos no remunerados y de las jornadas parciales sigue siendo cosa de mujeres. Un punto en el que también puso el acento Afra Blanco, que abogó por la necesidad de profesionalizar los cuidados, una actividad cuyo peso “sigue en manos de las mujeres” y que “se debería reconocer”.

Para Marta Junqué de Time Use Initiative, si la reducción de jornada saliese adelante, se estaría dando un paso importante que ayudaría a conjugar la vida personal y profesional. “Los niveles de conciliación en España son menores que en nuestro entorno. En Portugal, por ejemplo, reducir la jornada ha hecho que el porcentaje de personas que ven imposible conciliar haya bajado de un 48% a un 8%”, puntualizó la experta.